jueves, 30 de junio de 2011

"El pájaro y la flor"

Carlos Rubio ha tenido la gentileza de pasar mi nombre a la editorial Alianza, entrando a formar parte así de una decena de seleccionados receptores de un ejemplar de "El pájaro y la flor: Mil quinientos años de poesía clásica japonesa", de la que se ha vuelto un amante empedernido en estos últimos años. Fruto de su pasión literaria, esta antología está reunida además de con un criterio personal incuestionable, con un amor especial hacia los poemas y los autores representados.
Completa otras antologías disponibles en castellano, pero limitadas al haiku, como los excelentes Jaikus inmortales de A. Cabezas (Hiperión , 1983), o la rara edición de 100 poesías japonesas de la Casa de España (1990). La cuidad edición de Rubio, que ofrece versiones bilingües ilustradas acompañadas de esmerados índices, de autores, de antologías de waka y de primeros versos, la convierten en la antología actual de referencia para amantes de la poesía japonesa.
Vaya mi felicitación al compilador y mi celebración de que la editorial Alianza incluya este especial volumen en su catálogo.
El lector quizá pueda estar también interesado en:
- Bahk, Juan W. (ed. 1997) Surrealismo y budismo zen, convergencias y divergencias: Estudio de literatura comparada y antología de poesía zen de China, Corea y Japón, Verbum
Bahk, Juan W. (ed. 2001) Antología crítica de poesía zen de China, Corea y Japón, Verbum 2001

Silva, Alberto (2008) Libro de amor de Murasaki: Poesía de la Historia de Genji, Pre-Textos

miércoles, 22 de junio de 2011

"Kaimetsu no jokyoku" (Preludio a la aniquilación, 1949)

La Editorial Impedimenta ha tenido el detalle de regalarme un ejemplar de Flores de verano, de Tamiki Hara, con lo que este autor de posguerra entra por primera vez en nuestras librerías. De las tres narraciones que incluye, a mi juicio la más interesante es la que se nos ofrece en primer lugar como sugerencia de orden de lectura. Nos narra la vida de unos cuantos personajes emparentados familiarmente los días antes de la hecatombe nuclear. Los personajes oscilan desde un exceso de confianza en que Hiroshima está a salvo, a los que tienen un fatal presentimiento, expresado en imágenes literarias que dan gran riqueza intertextual a esta breve narración. Por ej., la evocación un par de páginas antes del final del Diluvio Universal, por cierto una imagen tomada de la Biblia que predican quienes unos días más tarde lo van a actualizar macabramente en versión localizada en Japón y lluvia de fuego. Paradójico. Hara demuestra ser un gran narrador, en la gran tradición japonesa del relato breve.
El dramatismo tan efectista de este relato procede del hecho de que unos días antes es justo el momento en que pensamos "esto no debería haber pasado", "se pudo haber evitado", aún más conmovedor que el relato de los días después, pues lo hecho ya es inalterable y no tiene sentido darle vueltas, no hay otro camino que asumirlo. Pero lo que está a punto de ocurrir pero aún no ha ocurrido... Es como un viaje en el tiempo de esos en los que tenemos la tentación de intervenir y salvar al mundo, antes de que ocurra lo que ahora sabemos, pero aún no se sabía unas horas antes, es como "aún estamos a tiempo".
Otra cuestión que queda palpable es la absoluta inutilidad del holocausto en términos de necesidad histórica. La población estaba suficientemente hostigada, el final de la guerra era inminente, y a pesar de eso... Todas las argumentaciones del tipo "no quedó más remedio", "habría sido peor", quedan expuestas como lo que son, argumentos de evasión de responsabilidad del agresor, de un cinismo que aún hoy es indignante. A fin de cuentas cuál es la frase favorita que dirige el maltratador a su víctima? No es "no lo quiero hacer, pero no me dejas otra opción"?
En definitiva, celebro la oportunidad de esta publicación. Ahora queda para cumplir nuestra deuda con los autores clave de posguerra traducir a Hiroshi Noma, ¿alguien se atreve?

martes, 21 de junio de 2011

"Image symphonique 'Chantes de Java'" (1942)

En "Chantes de Java", Shiro Fukai (1907-1959) consigue crear una pieza donde combina hábilmente exotismo, japonismo y universalismo. Las canciones del folclore del oeste de Java, interpretadas en la flauta y en la orquesta dan un punto de referencia a una cultura del Pacífico sur, de donde se sostiene que proceden muchos elementos que han configurado el propio folclore japonés. Más allá de la fecha de composición, en plena expansión del imperialismo japonés, a Fukai, que no es un nacionalista, le interesa más indagar las posibilidades de incorporación del folclore más antiguo al lenguaje de la modernidad musical. Si bien la escuela de Ravel es un referente obvio en esta pieza, no lo es menos el universo orquestal de Stravinsky, que le añade un toque de complejidad estructural a la concepción de la pieza, que no procede de Ravel. La opción instrumental añade un interés para el oyente, pues combina hábilmente la instrumentación pesada, como los metales y cuerdas, con toques light de saxofón y sobre todo con una combinación de percusión tímbrica que incluye glockenspiel, celesta y vibráfono. La pieza acaba en diminuendo, haciéndonos pensar que se trata de un sueño, no de un himno cultural o político.
La pieza está disponible en el sello Naxos, por dos perras.

domingo, 19 de junio de 2011

Xi (1997/1998)

Con esta reseña de la obra de música contemporánea "Xi", de la compositora coreana Unsuk Chin (1961), inauguramos en este blog una entrada referente a un no-japonés. Ello es significativo del cambio que pretendemos operar a partir de este momento, entrando en una nueva etapa de edición. Pero primero comentemos brevemente la pieza de 22:48 de duración, que se encuentra en un cd del sello Kairós que reúne varias piezas orquestales interpretadas por el Ensemble Intercontemporain. "Xi" es relevante para nosotros porque es una propuesta de interpretación musical de un concepto filosófico tan fundamental en el pensamiento extremo-oriental como es el qi, ese principio dinámico que da forma al mundo visible, perceptible (audible), frente a esa otra noción del li, mucho más abstracta y de menor calado en el neoconfucianismo ecléctico a partir del s. xiii. Según la versión de Chin, la primera parte de la pieza nos presenta una latencia, donde los sonidos están aglutinados y acompasados en un ritmo como de respiración o de ola, que aparece y se desvanece sucesivamente. En la segunda parte, la actividad del xi nos sumerge en una figura como de espectrometría cuántica, las partículas nos bombardean incesantemente desplegando una gran energía creadora. Esta fase se resuelve en un nuevo ciclo que reinicia el proceso pero en un pliegue temporal diferente, y asistimos a una versión acelerada del mismo proceso, pero al final de la pieza nos encontramos con una involución peculiar, de repente estamos fuera, y escuchamos cómo la gran maquinaria del universo se detiene. El final? o volvemos al principio? Eso nos toca a nosotros decidirlo. Para más info: http://www.diverdi.com/portal/detalle.aspx?id=44909, reseña de mi amigo Manuel Luca de Tena, a quien agradezco que me haya presentado a esta compositora.
Por cierto, ya que estamos de homenaje a Mahler, el referente actual de la tradición orquestal, podemos revisitar la sublime Lied von der Erde, desde la perspectiva de una intelectualidad europea que busca la universalidad, a través de la incorporación del otro, en este caso la gran tradición de la poesía taoísta china. Mahler no es pretencioso, y no nos da una muestra de orientalismo musical. Está a salvo del exotismo barato y petulante. La referencia musical a la tradición china es muy sutil, y casi ni se percibe. Está transmutada en un homenaje a la tierra, esa madre común a todas las tradiciones, y ese referente universal de nuestra sensibilidad más profunda, la que anida en nuestros sueños.
Y ahora el anuncio: anuncio públicamente, en este blog que nadie lee, que abandono la niponología. Estoy hastiado y profundamente decepcionado de la realidad de esta disciplina en mi entorno. Abandono las cláusulas fundacionales de la disciplina, no pienso ir por el mundo de niponólogo ya más, como si fuera una carta de identidad académica y profesional. No me identifico con los estudios japoneses, ni con quienes  practican la niponología o la japonología o la literatura japonesa o la sociedad japonesa o la cultura japonesa. Soy un creyente en la historia, la única disciplina que nos puede salvar de la estupidez final a que la humanidad se ve abocada. Y como he estudiado las filosofías y las mentalidades, las ideas, pienso dedicarme a la historia intelectual a secas, haga lo que haga. La civilización japonesa solo es una parte de la historia global, y la historia intelectual japonesa solo es una parte de la historia intelectual, y solo me interesan desde esa perspectiva.
Así que en este blog queda inaugurada la fase B, donde se amplía el espectro más allá de Japón y sus referentes.